26/1/19

UNIDAD PARA RESISTIR EL CERCO IMPERIALISTA








Muchos trabajadores, estudiantes, militantes de izquierda y demócratas honestos tienen dudas de lo que realmente significa la crisis de Venezuela. A algunos les indigna el ataque que sufre por parte de EE.UU. y los gobiernos que lo secundan. Otros, sostienen que es intolerable la emigración masiva, la carestía de la vida, incluso el hambre y la división política interna que hay en el país.

Con todas las diferencias políticas que se puede tener con los gobiernos chavistas, es una realidad que el país ha venido realizando una tremenda lucha por su independencia, es decir, para ser un país que no siga la dirección del dedo de Trump, Obama o Bush.

La lucha del pueblo venezolano nos exige una definición política, no podemos quedar impasibles. El país sufre hoy un bloqueo económico, diplomático y está cercado militarmente. Hay bases militares yanquis en Colombia que apuntan a Venezuela, Bolsonaro también está dispuesto a aportar lo suyo. En estos momentos es imprescindible recordar que el primer deber de todo revolucionario es ser antiimperialista, porque el imperialismo es el peor enemigo de los trabajadores y los pueblos.

Veamos lo que significó Venezuela como país independiente en la región:

Chávez nacionalizó parcialmente el petróleo, esto es como si Venezuela tuviera Itaipú y dispusiese de la venta de su energía a precio de mercado.

• Venezuela posee las mayores reservas comprobadas de crudo del planeta (296.500 millones de barriles), por delante de Arabia Saudí (265.000 millones).
• El ministerio de Energía y Minas pasó a controlar Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA)
• Las empresas petroleras pasaron de contratos de operación a asociación con PDVSA para compartir el riesgo (empresas mixtas): los poseedores de contratos (como ChevronTexaco, BP PLC, Petrobras, Royal Dutch Shell y China National Petroleum Corp.), reciben el pago de una tarifa a cambio de perforar campos más antiguos o marginales en nombre de la estatal, la cual retiene la producción.
• PDVSA pasó a controlar el 51% del paquete accionario.
• Regalías sobre el impuesto de la renta petrolera pasaron del 34% al 50%
• En 2004 Venezuela elevó las regalías de 1% a 16,6% para proyectos dirigidos a extraer crudo pesado de la región del Orinoco.
• Así, mientras entre 1996-2001 se recaudaron cerca de 12 billones de bolívares en impuestos, sólo entre 2002 y 2003 se recaudaron 15 y medio billones de bolívares.

Reducción de la pobreza

• En 2012, Venezuela ocupó el tercer lugar de los países con menor porcentaje de pobreza en Latinoamérica de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
• Entre 2002 y 2010 la pobreza disminuyó en 20,8 por ciento al pasar de 48,6 % a 27,8 %, mientras que la pobreza extrema de 22,2 % se situó en 10,7 %o (un descenso de 11,5 %).
• La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) otorgó en 2012 un reconocimiento a Venezuela por la reducción del hambre y la pobreza extrema en más del 50 %.
Cobertura educativa
• Se impulsaron misiones educativas como Robinson (alfabetización y primaria), Ribas (bachillerato) y Sucre (universitaria). Se asignó más del 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación. El 28 de octubre de 2005, la Unesco declaró a Venezuela como “Territorio Libre de Analfabetismo”.
• La Misión Robinson (2003): programa de alfabetización masiva para los tradicionalmente excluidos: los pobres, los indígenas, los privados de libertad y las personas con discapacidad.
• Entre 1998 y 2014 se crearon 42 universidades públicas.
• De 700 mil jóvenes se pasó a 2 millones de estudiantes.
• Cobertura en 2009, según el Ministerio de Educación Nacional de Colombia: Venezuela 78%, Colombia 40%, Panamá 45%, Argentina 71%.

Un salto en la atención a la salud


• Para 2012 se contabilizaban 533 centros de Diagnóstico Integral (CDI), con camas de terapia intensiva, laboratorios de rayos X y diversos exámenes de forma gratuita.
• Se instalaron 570 salas de Rehabilitación Integral (SRI).
• Instalación de 31 centros de Alta Tecnología, para estudios especiales como mamografías de forma gratuita.
• Hasta 2011: 1.444 unidades odontológicas fueron construidas y se edificaron 4.781 centros odontológicos.
• La Misión Milagro operó a 1.247.125 personas con problemas oftalmológicos.
• En 2010: se operó a 1.556 niños con cardiopatía congénita, antes sólo se operaba a 141 niños al año.
Tecnología satelital
• En octubre de 2008, el Gobierno lanzó al espacio por primera vez en la historia del país, el satélite Simón Bolívar que cumple funciones en materia de telefonía, transmisión de información, acceso y transmisión de mensajes por Internet, sobre todo en aquellos lugares excluidos con poca densidad poblacional.
• Y, en septiembre de 2012 el primer satélite de observación remota de Venezuela, Francisco de Miranda, para la investigación, estudio, seguimiento y planificación del territorio, y la prevención de desastres.

Solidaridad e integración latinoamericana

• Encabezó la creación del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas): con Cuba, Bolivia, Nicaragua, Honduras, Ecuador y varios países caribeños.
• Impulsó la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas): Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, que rechazó los golpes contra Zelaya en Honduras y Lugo en Paraguay.
• La CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños): incluye 33 países y a Cuba.
• Acuerdo PETROCARIBE: 185.000 barriles diarios a precios preferenciales
• Venezuela suministró a Cuba unos 102.000 barriles de petróleo diarios a cambio de personal médico y profesores. A Nicaragua llegaron 22.000 barriles diarios en 2011 y 10.000 a Uruguay. Brindó crédito a Argentina cuando nadie le prestaba por declarar el default.
• Denunció al imperialismo y promovió el rechazo al ALCA, Área de Libre Comercio impulsada por los EE.UU. para someter a los países de América Latina (2005)

Todas estas grandes conquistas se pudo lograr gracias a dos palancas fundamentales: la nacionalización del petróleo y la resistencia al imperialismo.
Venezuela se ha financiado sobre todo con el dinero proveniente de la principal fuente de energía que tiene en el subsuelo: el petróleo. Usando un poco la imaginación podemos vislumbrar aunque sea parcialmente todo lo que el Paraguay podría hacer por su pueblo si pudiera disponer a precio de mercado de la energía que genera Itaipú y de la que hoy se benefician las empresas del Brasil.

Crisis y bloqueo

El declive de Venezuela se debió a varios factores: caída de los precios del petróleo (que bajó de 150 $ dólares el barril a menos de 45 $), la crisis económica mundial del 2008, bloqueo económico impulsado por el imperialismo, el lock-out patronal, sabotajes de la oposición pro-imperialista y, por último, la propia política del chavismo de no avanzar en la ruptura total con el imperialismo, al no expropiar sus empresas y las de la burguesía acaparadora y especuladora que lucraba con la carestía que sufría la población.
Los agudos problemas que tiene Venezuela son aprovechados por el enemigo imperialista y los gobiernos lacayos para intentar destruir la independencia del país con el argumento de los derechos humanos, la democracia, la escasez de productos, el hambre y emigración.

Venezuela hoy es uno de los pocos países, junto a Nicaragua, Cuba y Bolivia que no son serviles a las políticas del gobierno norteamericano, no están sometidos a los dictados de éste. El imperialismo yanqui busca escarmentar a todos los que osan enfrentar su poder. Venezuela fue la cabeza de la oposición al ALCA (Área de Libre Comercio que quería imponer George Bush) en la IV cumbre de las Américas realizada en Mar del Plata en el 2005. Desde ahí EE.UU. tiene jurada reventar a Venezuela que ha sido declarada una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de USA” y por lo tanto país enemigo desde el gobierno de Barak Obama.

Apenas asumió Chávez, EE.UU. ha intentado de todo: golpe de estado en el 2002 (derrotado por un levantamiento popular), apoyo a la oposición en las elecciones, apoyo a las movilizaciones organizadas por la oposición de derecha y a los sabotajes (guarimbas), llamado a las fuerzas armadas para un nuevo golpe, instalación de bases militares en Colombia, limítrofe con Venezuela, amenaza de invasión militar desde que asumió Trump, y hace pocos meses la conformación del Grupo de Lima (14 países americanos, encabezados por la Argentina de Macri y el Brasil de Bolsonaro, bajo la tutela de EEUU para derrocar al gobierno venezolano).

La ruptura diplomática del gobierno de Mario Abdo Benítez con Venezuela es parte de la ofensiva imperialista impulsada desde el Grupo de Lima. Pero el pueblo venezolano no sufre sólo el cerco diplomático, sino que está rodeado de 12 bases militares yanquis situadas en Colombia (7 bases declaradas además de 5 bases de las fuerzas armadas colombianas que están a disposición de EE.UU).

Venezuela es un mal ejemplo, un cáncer para el gobierno yanqui y para la oligarquía financiera porque promueve la solidaridad entre los pueblos, la independencia latinoamericana y porque ha procedido al reparto de la renta petrolera para dar beneficios a la población.

Contra el imperialismo en primer lugar

La tarea de los trabajadores y pueblos de América Latina hoy es defender a Venezuela de la agresión impulsada por Trump y los gobiernos latinoamericanos del Grupo de Lima que buscan liquidar su carácter de país independiente.

No somos partidarios del gobierno de Maduro, ni tenemos confianza política en él. Al contrario, creemos que ha sido inconsecuente en la defensa de la independencia nacional e incapaz de avanzar en la superación de la dependencia económica con la aplicación de medidas más profundas como la expropiación a las empresas imperialistas y a la burguesía que se enriquece con el acaparamiento de productos básicos.

Pero en este momento es una verdadera traición a la causa de los trabajadores y de la soberanía nacional, ponerse en el bando de los agresores de Venezuela. Es lamentable que, organizaciones que se reclaman socialistas, hoy al igual que Trump, Bolsonaro y Macri, levanten como principal consigna el derrocamiento de Maduro.

Todo luchador por la causa obrera y por el socialismo, debe poner en primera línea el combate al imperialismo, llamando a la movilización con la más amplia unidad de acción.

Detener y derrotar la intervención imperialista en Venezuela no sólo beneficiará al pueblo venezolano, sino a toda América Latina. Al contrario, la derrota de Venezuela será una tragedia para todos los pueblos latinoamericanos. Un triunfo imperialista no significará más democracia sino más dependencia y opresión.


¡Por la más amplia unidad de acción de los trabajadores y pueblos de América Latina en defensa de Venezuela y su independencia!
¡Fuera las bases militares yanquis que amenazan a Venezuela y a nuestros países!
¡Basta de intervención imperialista en Venezuela y en toda Latinoamérica!

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