Publicamos esta declaración de la International Socialist
Organization (ISO – Organización Socialista
Internacional) de Estados Unidos debido a la importancia que tiene el hecho de
que una organización de Estados Unidos se pronuncie claramente en contra del
imperialismo de su propio país, y en defensa de la soberanía de Venezuela.”
Socialist Worker
Obrero Socialista
Publicación de
la
Organización Socialista Internacional
El pueblo venezolano debe decidir, no Trump
29 de enero de
2019
Juan Guaidó, líder de la oposición
derechista al presidente de Venezuela Nicolás Maduro, se autoproclamó
presidente interino y fue inmediatamente reconocido por Estados Unidos y
algunos líderes autoritarios en América Latina. Nosotros, en la Organización
Socialista Internacional, manifestamos nuestro absoluto repudio a este
nuevo asalto contra la soberanía del pueblo venezolano.
Como internacionalistas y antiimperialistas, depositamos nuestra confianza y apoyo en el pueblo
venezolano para defender su propia soberanía. Reconocemos que la mayor amenaza
a la paz, la democracia y la prosperidad en América Latina siempre han sido los
gobiernos y las grandes corporaciones de los Estados Unidos.
El presidente
Donald Trump debiera haberse atascado con sus palabras cuando afirmó que
defendía la “libertad y el imperio de la ley”; un hombre que ha enjaulado miles
de niños centroamericanos. Él y su administración son los responsables de la
muerte de Felipe Gómez Alonzo, 8, y Jakelin Caal, 7.
Y la acusación
del vicepresidente Mike Pence de que “Nicolás Maduro es un dictador sin derecho
legítimo al poder” suena hueca de un político que, como Trump, ganó su puesto
después de perder el voto popular, y que regularmente defiende a la monarquía
reaccionaria de Arabia Saudita.
Nos oponemos
incondicionalmente a toda agresión de los Estados Unidos contra el pueblo de
Venezuela y exigimos que la administración Trump se abstenga de cualquier
acción militar. Desafortunadamente, existe un amplio consenso bipartidista en
Washington, DC, que amenaza al pueblo venezolano. No olvidemos que, hace casi
dos años, el presidente Barack Obama declaró a Venezuela un “peligro inusual y
extraordinario”.
Estas amenazas
externas sólo han intensificado la crisis económica y política que asola sobre
Venezuela. Como un artículo en Socialist Worker reportó el mes pasado:
“La ONU estimó en 2017 que más de 1.4 millones de venezolanos habían emigrado.
Las estadísticas de la OIM son mucho más altas. A principios de 2018, hubo más
de 2.3 millones de migrantes, un aumento del 900 por ciento desde 2015; lo que
equivale a alrededor del 7 por ciento de la población de Venezuela”.
La derecha
venezolana ha usado esta crisis como un arma en favor de sus propios fines. No
sólo desea ver al presidente Nicolás Maduro depuesto, sino que busca destruir
todos los beneficios sociales que el pueblo venezolano ha logrado en los
últimos 20 años.
Sin tapujos, el
autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó está jugando el rol de títere
de los Estados Unidos. Y cuando el Secretario de Estado Mike Pompeo declaró que
“todos los estados miembros de la OEA deben alinearse” con Guaidó, quedó muy
claro quién está al mando.
Caso en punto,
el neofascista presidente brasileño Jair Bolsonaro se apresuró a darle la
bienvenida a Guaidó, mientras que el representante del FMI y presidente
argentino Mauricio Macri extendió su reconocimiento, al igual que el presidente
hondureño Juan Orlando Hernández, quien debe su propio poder a un golpe militar
respaldado por Estados Unidos.
Siempre hemos defendido el derecho de los venezolanos a elegir a sus propios
líderes. Nos opusimos al intento de golpe de estado contra el democráticamente
electo presidente, Hugo Chávez, en 2002, y hemos apoyado las importantes
reformas contra la pobreza que su gobierno realizó a lo largo de los años.
Al mismo
tiempo, hemos manifestado claramente nuestra oposición a la visión burocrática
de socialismo defendida por el expresidente Chávez, y señalamos el peligroso
camino antidemocrático seguido por el presidente Maduro y su régimen. Así,
mientras nos oponemos a la intervención e interferencia yanqui, también
reconocemos la crisis social que enfrentan millones de venezolanos comunes.
El gobierno de
Maduro ha perdido apoyo, como es evidente por la baja participación de las
últimas elecciones y la gran cantidad de personas que asistieron a la protesta
del 23 de enero en su contra. Muchos en Venezuela están hartos de la situación
y no ven soluciones claras provenientes del gobierno, pero su oposición a
Maduro no significa que estén de acuerdo con la derecha, ni con EE. UU.
Defendemos el
derecho de los venezolanos a elegir a sus líderes, y como ya lo expresó otra
declaración de solidaridad: “La gente ya no quiere a Maduro, pero nadie eligió
a Guaidó”.
El pueblo
venezolano ha sufrido bastante. Demandamos el fin de la interferencia de los
Estados Unidos. Y decimos:
No al golpe de Guaidó-Trump.
Alto a todas las sanciones de Estados Unidos sobre
Venezuela.
Repliegue de la Cuarta Flota de la Armada de los
Estados Unidos.
Alto a toda la ayuda económica, política y diplomática
de EE. UU. a la oposición derechista.
Todo refugiado económico debe ser bienvenido en los
Estados Unidos.
Abolid la deuda venezolana en los bancos
estadounidenses y europeos, el Banco Mundial y el FMI.
Traducido por Orlando Sepúlveda
https://socialistworker.org/2019/01/29/el-pueblo-venezolano-debe-decidir-no-trump
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